La exposición al ruido puede ser peligrosa para la audición. Un ruido fuerte de más de 120 decibeles (dB) puede causar daño inmediato a los oídos.












La mayoría de los casos de pérdida auditiva adquirida son graduales y muchos no detectan los síntomas hasta que sus vidas se ven profundamente afectadas.
...clic aquí para más información