Cómo proteger tu audición
Nuestros oídos son uno de nuestros recursos más importantes. Nos permiten escuchar a nuestros amigos, seres queridos y compañeros de trabajo cuando nos hablan. También nos permiten oír sonidos de advertencia ante el peligro, como la sirena de un tornado o el claxon de un coche.
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Por desgracia, es bastante fácil poner en riesgo la salud de nuestros oídos. Trabajar en una fábrica ruidosa rodeado de maquinaria, por ejemplo, puede aumentar el riesgo de pérdida auditiva. Escuchar música a un volumen demasiado alto con auriculares o cascos también puede dañar la audición, al igual que asistir con frecuencia a conciertos.
Sin embargo, una de las formas más habituales de poner en riesgo la audición es no acudir a una revisión cuando notas un posible empeoramiento de tu capacidad auditiva.
La pérdida auditiva no siempre se puede prevenir, pero para mantener nuestros oídos lo más sanos y funcionales posible, hay medidas que podemos tomar para minimizar el riesgo. Son pasos sencillos y fáciles de aplicar, por lo que, al final, lo único que pierdes es el riesgo de sufrir pérdida auditiva.
1. Reconoce cuándo el entorno es demasiado ruidoso
Si tienes que gritar para que alguien cercano te escuche o si te cuesta oírle por el ruido de fondo, el entorno es demasiado ruidoso. Un sonido es excesivo si te produce dolor en los oídos o si, al alejarte de él, notas que los sonidos se escuchan amortiguados o aparece un zumbido en los oídos.
El sonido se mide en decibelios, y cualquier ruido por encima de los 85 decibelios puede causar daños en los oídos si la exposición es prolongada. Algunos ejemplos de sonidos que superan los 85 decibelios son el motor de una motocicleta, la música escuchada a volumen máximo con auriculares, el sonido de un secador de pelo cerca del oído o el ruido de un avión al despegar. Siempre que sea posible, intenta limitar el tiempo que pasas expuesto a este tipo de sonidos para proteger tus oídos de daños a largo plazo.
2. Protege tus oídos con tapones (y descansos frecuentes)
Si tienes que estar expuesto a ruidos fuertes, asegúrate de proteger tus oídos. Por ejemplo, si trabajas en una fábrica, utiliza tapones para los oídos cuando estés cerca de maquinaria ruidosa. También se recomienda hacer pausas del ruido cada 15 minutos.
Si vas a un concierto, evita colocarte cerca de los altavoces y considera usar tapones para músicos, que no distorsionan la música, pero sí reducen el volumen.
3. Baja el volumen
La mayoría de los adolescentes (y muchos adultos) disfrutan escuchando música a volúmenes altos con auriculares o en el coche. Por desgracia, esta es una de las formas más comunes de dañar la audición e incluso puede llevar a necesitar audífonos más adelante. Reducir el volumen de la música hasta un nivel cómodo y seguro es una excelente manera de proteger tus oídos frente a posibles daños.
4. Hazte una prueba de audición
Por último, pero no menos importante, revisar tu audición ante los primeros signos de problema puede marcar la diferencia entre mantener unos oídos sanos o sufrir una pérdida auditiva permanente. El test de audición online de Signia puede ofrecer una primera indicación de si podrías tener pérdida auditiva. Puedes realizarlo online o a través de la app en tu smartphone.
Aunque no sustituye la valoración de un médico, los resultados del test pueden ayudarte a saber si hay algo que deberías revisar o si tu audición se encuentra en un nivel óptimo.
Tu audición es fundamental para llevar una vida sana, segura y plena, así que haz todo lo posible por proteger la salud de tus oídos.