Cuida tus oídos - 4 consejos

La natación puede provocar riesgos como la otitis externa. Las bacterias del agua pueden dañar las células ciliadas del oído y provocar pérdida de audición. 

Te contamos algunos consejos de los audioprotesistas sobre cómo proteger la audición en verano:

1. Asegúrate de que donde te bañes el agua está limpia.
Asegúrate de que las piscinas o bañeras de hidromasaje tienen un buen mantenimiento y están con la cantidad de cloro correcta para mantener las bacterias alejadas de tus oídos (¡Y del resto del cuerpo!). Si vas a nadar en un lago o estanque, intenta evitar el agua estancada. Si te diriges a un nuevo lugar de baño, investiga la calidad del agua antes de bañarte. 

2. Protégete los oídos.
Es muy importante llevar tapones si eres propenso a padecer del oído, si pasas mucho tiempo en aguas frías o si nadas en aguas que no están tratadas químicamente, como un lago.

3. Sécate los oídos después de nadar
Cuando acabes de nadar, asegúrate de que el agua que se ha quedado en tus oídos, sale. Te dejamos aquí unos tips:

- Sécate el oído externo con una toalla suave

- Inclina la cabeza y tira suavemente del lóbulo de la oreja

- Mastica o bosteza para abrir las trompas de Eustaquio.

- Inhala vapor para abrir las trompas de Eustaquio

4. Ponte en contacto con un audioprotesista si es necesario.
Si tienes la sensación de que no puede sacar todo el agua de los oídos, consulta a un audioprotesista para ver si puede limpiarte los oídos o si son necesarias otras evaluaciones.

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