Sobrevivir a la temporada de alergias con audífonos
La temporada de alergias puede traer algo más que moqueos y estornudos. La acumulación de líquido en los oídos puede provocar dolor y pérdida de audición, una experiencia inquietante para cualquiera. Si te cuesta distinguir entre una pérdida auditiva conductiva temporal y una afección permanente, este artículo puede ayudarte a identificar la diferencia.
Creado Actualizado
La temporada de polen es una época estresante para todo el mundo, especialmente para las personas con pérdida auditiva. Para quienes ya tienen dificultades para oír, la congestión puede agravar la pérdida auditiva y hacer que esta época sea aún más complicada. La pérdida auditiva conductiva puede provocar mareos, dolor y tinnitus. Si ya sufres pérdida auditiva, esto puede generar preocupación por un posible empeoramiento de tu condición. Si usas audífonos, la acumulación de líquido en los oídos puede hacer que su uso resulte doloroso y difícil.
Con el fin de ayudarte a comprender mejor estos problemas, este artículo aborda todos los aspectos de las alergias estacionales y sus efectos en los oídos.
¿Pueden las alergias causar pérdida auditiva y tinnitus?
Alergias, por definición, se producen cuando el sistema inmunitario reacciona a los alérgenos liberando anticuerpos e histamina. Esto provoca los síntomas típicos de las alergias: congestión, estornudos y secreción nasal. Sin embargo, quizá no sepas que las alergias están directamente relacionadas con dificultades auditivas e incluso con pérdida auditiva temporal.
Si alguna vez has tenido una infección de oído o acumulación de líquido en los oídos, probablemente conozcas la experiencia de la pérdida auditiva conductiva. Este tipo de pérdida auditiva se produce cuando algo bloquea el camino hacia el tímpano o el oído interno, impidiendo que las vibraciones se transformen en sonido y provocando una pérdida auditiva o amortiguada.
Para las personas que ya sufren pérdida auditiva neurosensorial, esto puede ser un problema serio. La combinación de pérdida auditiva conductiva con problemas auditivos preexistentes puede provocar grandes dificultades para oír, e incluso una pérdida auditiva total. Si utilizas audífonos, la pérdida auditiva conductiva puede interferir en su uso.
Antes de poder tratar adecuadamente el problema, es importante determinar si realmente está causado por las alergias o si es un síntoma de algo más grave.
Cómo distinguir entre alergias y pérdida auditiva
Muchas personas posponen una prueba de audición hasta que termina la temporada de alergias. Sin embargo, si la pérdida auditiva no desaparece una vez finalizada esta etapa, podría tratarse de un problema más serio.
La única persona que puede determinar con certeza la diferencia entre alergias y pérdida auditiva es un audiólogo. No obstante, si ya has experimentado pérdida auditiva temporal en el pasado, puedes estar tranquilo sabiendo que lo más probable es que tus síntomas estén relacionados con las alergias.
La pérdida auditiva relacionada con las alergias suele ir acompañada de mareos, pérdida auditiva en un solo oído, congestión o dolor de oído. A medida que el líquido se mueve dentro del oído, el nivel de dolor y la audición pueden variar. Sin embargo, si la pérdida auditiva persiste durante un periodo prolongado, debes consultar a un médico.
Muchas personas descubren que tienen una pérdida auditiva permanente tras acudir al audiólogo por problemas de alergias. Las alergias no causan la pérdida auditiva; simplemente agravan una pérdida ya existente. Si sigues teniendo dificultades para oír después de la temporada de polen, hazte una prueba de audición: los resultados pueden sorprenderte.
En la mayoría de los casos, la pérdida auditiva permanente se debe al deterioro de la cóclea. Este tipo de pérdida afecta a determinadas frecuencias del sonido; por ejemplo, las personas con pérdida auditiva neurosensorial suelen tener dificultades para oír voces femeninas o consonantes en el habla.
Por su parte, la pérdida auditiva conductiva se produce cuando existe un bloqueo en el oído, lo que puede provocar tinnitus y una sensación de sonido amortiguado. También puede darse una pérdida auditiva mixta, en la que están presentes ambos tipos. Si ya tienes pérdida auditiva neurosensorial, la congestión puede hacer que experimentes una pérdida auditiva mixta durante la temporada de alergias.
Cómo afrontar la pérdida auditiva temporal
Si nunca has experimentado pérdida auditiva temporal, es normal que te sientas preocupado. Sin embargo, la mayoría de los casos de pérdida auditiva relacionada con las alergias se resuelven con relativa rapidez. Las gotas óticas medicadas y los medicamentos para la alergia pueden ayudarte a sobrellevar la situación, y es poco probable que llegues a perder la audición por completo.
Lo más habitual es que la pérdida auditiva conductiva se sienta como si tuvieras los oídos taponados. Si los síntomas son más graves, deberías consultar a un médico, que podría recetarte un tratamiento para eliminar la obstrucción.
Es importante evitar introducir objetos en los oídos, como auriculares, bastoncillos de algodón u otros cuerpos extraños, ya que pueden empeorar el bloqueo y causar dolor o daños. Si usas audífonos, intenta utilizarlos durante periodos cortos y no subas el volumen para compensar la pérdida auditiva, ya que cuando el líquido se desplace o desaparezca, el volumen elevado podría dañar aún más tus oídos.
Afrontar las alergias siendo usuario de audífonos
Como se ha mencionado anteriormente, la pérdida auditiva conductiva temporal puede interferir con el uso de audífonos. Durante la temporada de polen, evita usarlos durante largos periodos, ya que podrían agravar los bloqueos.
También es importante revisar los audífonos para detectar un exceso de cerumen. Debes limpiarlos con frecuencia, y durante la temporada de alergias conviene reforzar la rutina de limpieza para evitar daños por acumulación de residuos.
Independientemente de que uses o no audífonos, es recomendable realizar una prueba de audición una vez finalizada la temporada de polen. Así podrás confirmar que la congestión o la infección de oído han desaparecido y comprobar el estado general de tu audición. Si ha empeorado a lo largo del año, podrás detectarlo a tiempo antes de que afecte a tu día a día.
Aunque la temporada de alergias resulta incómoda para casi todo el mundo, puede ser especialmente problemática para las personas con oídos sensibles, pérdida auditiva previa o tendencia a la congestión. Por suerte, el polen solo afecta durante unos meses y el resto del año se puede disfrutar de una mayor sensación de alivio.
No obstante, la audición debería ser una preocupación durante todo el año. En pocos meses pueden producirse muchos cambios, por lo que conviene prestar atención a cómo oyes. Si notas cualquier cambio o empiezas a tener dificultades para percibir ciertos sonidos, pide cita con tu audiólogo. Él podrá ayudarte a abordar los problemas antes de que se conviertan en algo más serio.