Consejos para el cuidado de los audífonos Signia
Cuidar tus audífonos ayuda a garantizar que funcionen bien todos los días — y que tengan una mayor durabilidad. Aquí tienes algunos consejos clave para usarlos, guardarlos y limpiarlos correctamente.
Cómo limpiar tus audífonos
Mantener tus audífonos limpios es una de las cosas más importantes que puedes hacer para asegurar un sonido claro y un rendimiento duradero. La limpieza regular previene obstrucciones, pitidos y daños causados por el cerumen, el polvo o la humedad, y solo toma unos pocos minutos.
Limpia el audífono con un paño suave y seco. Si la rejilla del micrófono está obstruida, contacta con tu audioprotesista. Si notas suciedad en las cubiertas del micrófono, sopla suavemente para eliminarla o límpiala con un paño suave.
Elimina cualquier resto visible de cerumen alrededor de la salida de sonido con un cepillo pequeño o un paño. Si la salida de sonido está obstruida, cambia el filtro anticerumen.
Muchos de los audífonos Signia tienen un filtro anticerumen cerca de la punta que los protege de la acumulación de residuos. Cámbialo por un filtro adecuado para tu modelo tan pronto como notes que está obstruido o según las indicaciones de tu audioprotesista.
Ejemplo de procedimiento paso a paso para un audífono RIC (el flujo de trabajo y el tipo de filtro pueden variar, pero los principios mostrados aquí son los mismos):
Usa un cepillo pequeño (como el que viene con los audífonos) para eliminar suavemente cualquier residuo de las ranuras de carga. Limpia el cargador con un paño suave y seco para quitar el polvo o la suciedad. Evita usar objetos puntiagudos, líquidos o aplicar fuerza excesiva, ya que podrían dañar los contactos de carga.
Almacenamiento adecuado: Dónde y cómo guardar tus audífonos de forma segura
Guardar tus audífonos correctamente es tan importante como limpiarlos. Un almacenamiento adecuado los protege de la humedad, el calor y los daños accidentales, factores que pueden reducir su vida útil o afectar su rendimiento. Ya sean recargables o con pilas, adoptar unos sencillos hábitos puede marcar una gran diferencia para mantener tus audífonos en óptimas condiciones.
Coloca siempre tus audífonos en su estuche protector o en la estación de carga cuando no los estés usando. Esto los mantiene a salvo del polvo, caídas y daños, especialmente durante los viajes o por la noche.
Nunca dejes tus audífonos en el baño, cerca de una ventana o sobre un radiador o televisor. La humedad y el calor pueden dañar los componentes electrónicos o la batería con el tiempo.
Errores comunes que debes evitar con tus audífonos
Incluso los mejores audífonos necesitan ciertos cuidados. Evitar estos errores comunes te ayudará a sacar el máximo provecho de tus audífonos Signia — y a mantener su rendimiento óptimo.
La humedad es una de las principales causas de fallos en los audífonos. Retíralos siempre antes de bañarte o nadar. Incluso si tus audífonos son resistentes al agua, no son impermeables (especialmente los componentes externos como el receptor o el cable del receptor en los modelos RIC). La exposición al agua puede dañar los micrófonos, los receptores o la electrónica interna.
Los sprays, geles, perfumes, protectores solares y lociones pueden obstruir las aberturas del micrófono y corroer las superficies. Aplícalos antes de ponerte los audífonos.
La limpieza diaria de los audífonos puede prevenir la acumulación de residuos que bloquean la salida de sonido y evitar el desgaste general. Saltarse este paso puede provocar una disminución en el rendimiento.
Evita dejar tus audífonos en el baño, en un coche caliente o en el marco de una ventana. El calor excesivo, la humedad y la exposición prolongada a la luz solar directa pueden dañar los componentes de los audífonos.
Seca y limpia siempre tus manos antes de manipular tus audífonos, especialmente al colocarlos, retirarlos o limpiarlos.
Si algo no se siente bien o el sonido del audífono no es claro, no lo ignores. Habla con tu audioprotesista lo antes posible, ya que pequeños ajustes en la programación o en el ajuste físico pueden marcar una gran diferencia.
Lo mejor es quitarte los audífonos antes de dormir para dar un descanso tanto a tus oídos como a los propios dispositivos. Esto también ayuda a prevenir molestias, daños o la posibilidad de perder los audífonos al moverte durante la noche.
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